SARAH NICOLE PRICKETT

Desde Rihanna a Clarice Lispector, la redactora de revistas eróticas establecida en Brooklyn habla de sus heroínas de belleza

En Scene Stealers, personajes creativos que marcan tendencia en música, arte y vida nocturna nos revelan sus tres claves de inspiración

Sarah Nicole Prickett es un rostro conocido en los campos del arte y la literatura en Nueva York, con su inconfundible corte de pelo bob, prominentes pómulos y singulares uñas. Hay algo inquietante en su aspecto, pero en el sentido más sexual y misterioso, como un personaje de una película de David Lynch. Original de Toronto y asentada en Brooklyn, Prickett escribe ensayos para publicaciones como T magazine, Artform y Dazedy es redactora colaboradora en la revista literaria The New Inquiry. En 2013, junto al director de arte Berkeley Poole, Prickett lanzó Adult, una revista erótica artística, intelectual y sugerente que atrae no solo a hombres. Cuando M·A·C Culture la preguntó sobre sus tres iconos de belleza, Prickett respondió: "Verse bien es quererse a uno mismo, y el amor propio te lleva a donde quieras".

Rihanna
Rihanna es una de las personas más importantes que ha existido. Es una heroína que se niega a ser una santa ni una mártir, nunca ha sido virginal y no se casa con nadie. Si acaso, es como... un ángel vengador. Puede ponerse cualquier cosa o encarnar cualquier cosa y seguir pareciendo Rihanna. Creo que empecé a dejarme las uñas tan largas por ella. Y he interiorizado su regla: si llevas sujetador no lleves camisa, si llevas sujetador llévalo sólo. También me seduce enormemente su mezcla de mujer fatal y masculinidad.

Clarice Lispector – "se divorció y las divorciadas son las que tienen más estilo”

Clarice Lispector
A pesar de estar muerta, su obra es siempre actual, la fugacidad fue su obsesión en vida. En A Breath of Life, escribía: "El aquí es un momento de belleza extravagante. Me lo bebo de las palmas de mis manos y casi todo se derrama salpicando mis dedos, pero así es la belleza, es una fracción de segundo, la rapidez de un destello que se escapa inmediatamente".

Quizá para detener la huída de ese destello, después de años de superar a Anaïs Nin en el departamento de belleza antinatural, empezó a conseguir "cosméticos permanentes", cosméticos semi-permanentes, aplicados una vez al mes por un maquillador profesional. "¿Por qué no maquillaje permanente?", explicaba, " para la mujer que siente que se está desvaneciendo" Además, Lispector se divorció, y las divorciadas son las que más estilo tienen. Cuando digo divorciadas no quiero decir mujeres que se han divorciado, sino mujeres que se identifican como divorciadas. Como Charlotte Rampling o Gena Rowlands en al menos tres películas de Cassavetes o Julianne Moore en A Single Man. Estas mujeres han aprendido a ser sus propios diamantes.

Durga Chew-Bose – "puede ponerse unos zapatos raros sin parecer extravagante, lo cual es difícil"

Durga Chew-Bose
Durga dice que no tiene un estilo, pero por la confianza que tengo con ella, puedo diferir. Su estilo es limpio e intenso y puede llevar unos zapatos raros sin parecer extravagante, lo cual es difícil. También sabe cómo hacerse un eyeliner con kohl, como los kohl que consigue en India. Y estoy segura de que fue la que me inició en la laca de uñas ultra blanca, mi favorita, sobre todo en verano.

"Los redactores de moda hablan de estilo personal… pero casi ninguna personalidad es puramente original. Nos hacemos a nosotros mismos con todo lo que nos rodea".

¿Recuerdas la primera vez que intentaste imitar el look de alguien?
En noveno me corté el pelo como Winona Ryder, llevaba collares de concha de pucca porque las chicas rubias y atléticas los llevaban, y zapatillas rojas con vaqueros rojos y una camisa de rayas rojas y labios rojos (cuando mi madre no me veía) porque me quería parecer a Verónica (como en Betty y Verónica) con sus looks monocromos. Los editores de moda hablan de estilo personal… pero casi ninguna personalidad es puramente original. Nos hacemos a nosotros mismos con todo lo que nos rodea. Mi concepto de estilo es: préstamos selectivos y apoyo positivo. Siempre me ha encantado coger y probarme las cosas de los armarios de mis mejores amigas y cuando me dicen "te queda bien" intento creerlo.